martes, 25 de septiembre de 2012

Teoría musical


Tengo una teoría sobre la música, pero esperad al final para poder llamarme loca con argumentos.

Para mí, la música es alma. La música es como las personas. Hay gente a la que nada más conocerla sientes cerca, gente en la que confías. Pero también hay personas que no te dan una buena primera impresión y necesitas tiempo para tratar de ver que no son tan malas como parecían. O para cambiar tus expectativas respecto a ellas.

Evidentemente tendrás algún tipo de música que te guste más. Sea cual sea te sentirás más o menos identificado con ella e incluso, si me apuras, te identificarán con ella. Quiero decir, ¿no os han dicho nunca algo como “pues yo pensaba que te gustaría más este grupo”?

Por eso, supongo que como todos, relaciono canciones con personas de mi vida. Creo que es una manía bastante poco práctica, y obsesiva, para qué negarlo. Pero me gusta llevar esas canciones en mi mp3 o móvil (o aparato de reproducción indefinido) para escucharlas cuando necesite a esas personas cerca. O simplemente para que cuando las escuche me acuerde de ellas. No sé, pienso que es bonito acordarse de la gente que quieres porque sí. Como por ejemplo ahora:

Creo que la música es expresión, es corazón y comunicación. Habla por nosotros cuando no sabemos qué decir. Quizá penséis que es una frase muy trillada, pero es seguro que en algún momento habéis buscado la letra de una canción o habéis pensado “¡Eh! ¡Yo pienso/siento esto mismo!”.

Para mí, la música es sentimiento. Necesito música. Mucha y muy diferente. Hace poco pasé por un mal momento en mi vida, y hasta que no me di cuenta de que había dejado de cantar, de escuchar música, no fui capaz de salir del hoyo, de darme cuenta de que estaba mal. Para mí la música depende de mi estado de ánimo, y por supuesto también es totalmente capaz de cambiarlo. Por eso me parece realmente importante empezar el día escuchando algo que me guste.

Y por último, la parte más surrealista de mi teoría musical. Creo que la música, las canciones, nos dan pistas sobre lo que va a pasar. Os explico. Me levanto por la mañana. Mi radio se enciende a las 6 o a las 7 (depende del día) y empieza a sonar música. Y cuando empiezo a ser medio consciente de lo que hablan las canciones pienso en qué me están diciendo sobre mí o sobre mi vida. Quizá no toda la canción, sólo una frase, pero siempre encuentro algún significado oculto en cada canción, y ese significado cambia cada día.

Ahora sí, podéis llamarme loca.

jueves, 13 de septiembre de 2012

Vive paso a paso

Sé que lo que toca es decir que debería haber escrito más estos últimos meses y tal...pero no. Vengo a enseñaros mi descubrimiento.

Resulta que hoy, después de tres años de carrera, se ha encendido la lucecita de la responsabilidad (no negaré que es posible que mi madre le haya dado al botón. Insistentemente.), y he organizado pilas de papelotes, apuntes y libros que ocupaban mi mesa, mi cama y mis estanterías. Mi espacio vital en general.

De verdad que no lo entiendo. ¿Cómo se reproducen tan rápido? Estoy segura de que yo sólo puse un par de papeles en cada sitio...y ahora... uuuufff


Y éstos son sólo los del último año.

El caso es que, entre papeles, he encontrado algo que escribí hace tiempo. Lo he leído y he reconocido mi letra, evidentemente, pero no tengo recuerdo de haber pensado lo que escribí en el papel. Ahora que lo he leído estoy gratamente sorprendida y me ha gustado tanto lo que pone que creo que tengo que compartirlo. 

Allá va:

Vive paso a paso.

Aprende.

Nunca está demás que, de vez en cuando, te gires y mires las huellas que has ido dejando a lo largo de tu paseo por el mundo. Puede que no estén claras, o que no sean agradables, pero al final es gratificante hacer un repaso y asegurarte de que estás a gusto con tu vida.

No hace falta que sea un momento planeado. No apuntes en tu agenda que el martes de la semana que viene, a las seis y media, te vas a sentar a pensar en ti, en tu vida y en la gente que te rodea. Cuanto más espontáneo mejor.

¿Dónde buscas esas huellas? La pregunta es importante.

Hay quien piensa que recordar es lo mejor. No te digo que no sea una buena forma pero ¿eres consciente de que recordar una conversación o una situación cualquiera es completamente parcial y subjetivo? Recuerdas TU sensación. Recuerdas TUS palabras y quizá, con mucha suerte, algunas frases que alguien pronunció y te impactaron. Desde mi punto de vista, no está mal que recuerdes pero, aparte de cierta perspectiva, ¿qué te aporta de nuevo?

Yo soy más de las que piensa que la clave está en la gente. Habla con ella. Comenta los momentos que vivisteis juntos. Siempre reconforta y tranquiliza (incluso es divertido) darte cuenta de que no todo es lo que parece.

La otra clave es escribir. Escribe mucho. Lo que sientes, lo que piensas, lo que ves. Y lee. Lee aún más de lo que escribas. Así, con el tiempo podrás recuperar aquel momento y sentirte orgulloso de lo que hiciste o dijiste, porque, acabase como acabase, lo hiciste. Viviste. Formaste parte del mundo. Dejaste tu huella, y esas marcas no las puede borrar nadie.

Haz una valoración lo más objetiva posible. Acércate a la gente de tu alrededor.¿Confían en ti? ¿Te sonríen? ¿Te ayudan? ¿Hacen todo lo que pueden por ti?

Ya lo tienes. Es la prueba de que TUS HUELLAS SIGUEN AHÍ.

FIRMES.

SEGURAS.



La marca que deja un beso no es tan mala. 
Te puede dar todo por nada.
 Y te quiere dar, te puede dar