jueves, 13 de septiembre de 2012

Vive paso a paso

Sé que lo que toca es decir que debería haber escrito más estos últimos meses y tal...pero no. Vengo a enseñaros mi descubrimiento.

Resulta que hoy, después de tres años de carrera, se ha encendido la lucecita de la responsabilidad (no negaré que es posible que mi madre le haya dado al botón. Insistentemente.), y he organizado pilas de papelotes, apuntes y libros que ocupaban mi mesa, mi cama y mis estanterías. Mi espacio vital en general.

De verdad que no lo entiendo. ¿Cómo se reproducen tan rápido? Estoy segura de que yo sólo puse un par de papeles en cada sitio...y ahora... uuuufff


Y éstos son sólo los del último año.

El caso es que, entre papeles, he encontrado algo que escribí hace tiempo. Lo he leído y he reconocido mi letra, evidentemente, pero no tengo recuerdo de haber pensado lo que escribí en el papel. Ahora que lo he leído estoy gratamente sorprendida y me ha gustado tanto lo que pone que creo que tengo que compartirlo. 

Allá va:

Vive paso a paso.

Aprende.

Nunca está demás que, de vez en cuando, te gires y mires las huellas que has ido dejando a lo largo de tu paseo por el mundo. Puede que no estén claras, o que no sean agradables, pero al final es gratificante hacer un repaso y asegurarte de que estás a gusto con tu vida.

No hace falta que sea un momento planeado. No apuntes en tu agenda que el martes de la semana que viene, a las seis y media, te vas a sentar a pensar en ti, en tu vida y en la gente que te rodea. Cuanto más espontáneo mejor.

¿Dónde buscas esas huellas? La pregunta es importante.

Hay quien piensa que recordar es lo mejor. No te digo que no sea una buena forma pero ¿eres consciente de que recordar una conversación o una situación cualquiera es completamente parcial y subjetivo? Recuerdas TU sensación. Recuerdas TUS palabras y quizá, con mucha suerte, algunas frases que alguien pronunció y te impactaron. Desde mi punto de vista, no está mal que recuerdes pero, aparte de cierta perspectiva, ¿qué te aporta de nuevo?

Yo soy más de las que piensa que la clave está en la gente. Habla con ella. Comenta los momentos que vivisteis juntos. Siempre reconforta y tranquiliza (incluso es divertido) darte cuenta de que no todo es lo que parece.

La otra clave es escribir. Escribe mucho. Lo que sientes, lo que piensas, lo que ves. Y lee. Lee aún más de lo que escribas. Así, con el tiempo podrás recuperar aquel momento y sentirte orgulloso de lo que hiciste o dijiste, porque, acabase como acabase, lo hiciste. Viviste. Formaste parte del mundo. Dejaste tu huella, y esas marcas no las puede borrar nadie.

Haz una valoración lo más objetiva posible. Acércate a la gente de tu alrededor.¿Confían en ti? ¿Te sonríen? ¿Te ayudan? ¿Hacen todo lo que pueden por ti?

Ya lo tienes. Es la prueba de que TUS HUELLAS SIGUEN AHÍ.

FIRMES.

SEGURAS.



La marca que deja un beso no es tan mala. 
Te puede dar todo por nada.
 Y te quiere dar, te puede dar

1 comentario:

  1. y habla también contigo mism@, mirate, observate, eso es primordial,,,,

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