miércoles, 21 de marzo de 2012

Desorden postfallas

No es que no quiera contaros que tal me va la vida, que sé que lo deseáis.

No es que no tenga nada que contar, porque tengo mucho que decir.

Es pura y simple perrería. Porque yo soy así, de escribir mucho o no escribir nada. De contarlo todo o callarme forever and ever (y como veis, controlo el bilingüismo que da gusto).  

El primer y principal problema: Las Fallas.  Tranquilos, no os asustéis, NO SON UN PROBLEMA. El problema viene después, cuando intentas volver a la rutina y recuperar tu horario normal y no lo consigues. Por aquello de poder dormir por las noches, y tal.

Así pues, como sé que lo estáis deseando, y que en el fondo no quiero volver a la rutina normal, recuperemos las Fallas. ¿Oigo ovaciones? ¿Aplausos? ¿Una masa enfebrecida? Oh, seeeehhh.


Todo comenzó un maravilloso sábado de marzo (porque, por si no lo sabéis, las Fallas son en marzo. Apuntadlo para el año que viene. De nada.). Un estupendo y fantabuloso 10 de marzo.

 - Pero… pero… (y el poncho?)… ¿las Fallas no empiezan el día 15?

Ahá, querido compatriota. Estás en lo cierto. Pero hay que ir abriendo boca, que luego se hacen cortas. Dicho lo cual, prosigamos.

10 de marzo.¿Dónde? Falla Pintor Segrelles. Perdón, ¿dónde?  Evidentemente, en la plaza Pintor Segrelles… es que tienes unas preguntitas que tiran pa’atrás. ¿Qué haces allí? Pues todo y nada. Supuestamente vamos los Cientoylamadre de siempre. Supuestamente se corta la calle y cada grupo tiene su parcelita, super mona de la muerte, para hacerse una paellita en condiciones, y cenar como buenos valencianos. Supuestamente. Pues nosotros no. Somos demasiados, así que, rebelándonos contra el sistema, decidimos hacer una torrá (pero también una minipaella simbólica, que no se diga).
El caso es que había cerveza como para hidratar a un continente entero. Y ya sabemos que pasa cuando hay cerveza de por medio: se acaba en conversaciones vía Whatsapp con las Grandes de Castilla.


Y ya basta del día 10, que el resto no mola tanto. Pasemos al día 15. De marzo. Acordaos que seguimos en marzo. Jueves. Fiesta de verdad. ¡¡Y se viene Urraca de Castilla y Boro (con amigo adosado)!! Consecuencia: se crea el caos entre los y las Cientoylamadre. Éramos pocos y parió la burra (últimamente estoy muy refranera, gracias).  ¡¡¡MENUDA FIESTA!!! Ni os lo imagináis. Fue absolutamente genial. Me lo pasé como hacía muchísimo tiempo que no me lo pasaba.

Editado a posteriori: 2 Grandes de Castilla a 15 de marzo. 

Pero como todo, hubo fallos. Dos en concreto. Una Indian – Crazy Jane que por perrería no quiso venir, y un Raül que se perdió con sus amigos en la gran ciudad. Hubiera sido apoteósico, y lo sabéis.

Y el resto de las Fallas no os la cuento, porque sería repetitrirme. Fiesta, fiesta. Dormir, dormir. Comer (poco, la verdad, porque no estaba el cuerpo para muchos trotes). Y más fiesta.

Y ahora trato de reintroducirme en la sociedad, a un horario normal, con la gente que vive durante el día.

No sabéis lo duro que es.

Bueno, ya acabo. Un pequeño y último apunte: mañana pelis y pintauñas con las Grandes. Llorar y colocarnos con el quitaesmalte como si no hubiera mañana.Además, dice Urraca que nos ha traído algo de su aventura en Sheffield. Algo que se come. ¿Promete, verdad?

3 comentarios:

  1. QUE SI PROMETE? CLARO QUE SII Y MUCHO!! GANAS LOCAS LAS DE LA CRAZY JANE!!!

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  2. percibo lagunas rellenas paradójicamente,,,,einnnn????
    ingeniosamente genial gmm

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  3. Que si promete...es poco, pero el peso de la maleta es una putada enorme! Y sí, el 15 fue una gran noche. Mi única noche de fallas de este año.

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